jueves, 2 de abril de 2009

Reflexión de hoy

El cambio es inevitable, está pautado por nuestra naturaleza. Y lo que pauta la naturaleza es inviolable, por más que se patalee, y hay gente que de verdad patalea con todas sus fuerzas. Todo el que tiene el medio cupón puede dar testimonio de que el cambio de la juventud por la sabiduría se da ineludiblemente, forzosamente, para bien y gozo. Esto último, si aceptamos que “vale más maña que fuerza”, como dice el refrán, que es en sí una invitación para que hagamos acopio de nuestro poder espiritual y sublime cuando el físico se ralentiza. Por si acaso alguno de ustedes no está familiarizado con el lenguaje del pueblo, el medio cupón es la tierna edad de 50 años.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Don Rafael: a mí me habían entregado el medio cupón hace ya quince añitos. O sea que, por regla de tres...tengo uno de 0.65 o algo así. Tengo que reconocer que por hacerme el sueco, he resultado medio retardado en cosas del Espíritu (por fortuna han sido tolerantes y misericordiosos conmigo)...por lo que me mantengo optimista de seguir despertando antes de cruzar el puente del río y la alameda.