La
oposición entre lo espiritual y lo material se conoce en toda su magnitud cuando
el deseo de acumular domina la mente. Si lo que se desea es atesorar amor hay
que dar amor a diestra y siniestra; si es dinero lo que se busca acaudalar la
bóveda es su lugar. Gracias, Padre, en el nombre de Jesús, porque puedo ver la
diferencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario