miércoles, 22 de julio de 2009

Reflexión de hoy

Llenarse de felicidad en ocasiones es como vaciarse de palabras. No hay forma de que uno encuentre cómo expresar lo bondadoso que ha sido el Padre al darnos de su gracia con abundancia para alegrarnos la vida a través de la familia, las amistades. Sólo ha sido posible para mí en estos días decir gracia, Dios, en nombre de Jesús, por darme la dicha de recibir demostraciones de amor que me dejan sin palabras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es la mejor señal, que acompaña la Santa Presencia. Comparto y corroboro.