¿Para qué fui creado? Para con plena libertad
tomar mi rumbo y disfrutar mi decisión de resolver mi vida siguiendo el ejemplo
de obediencia de Jesús y cumpliendo tu mandato divino, Padre, con amor,
entusiasmo, devoción, admiración, confianza y sumisión porque del resto Tú te
encargas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario