miércoles, 14 de agosto de 2013

La esencia no se altera

No tengo que intentar alterar mi esencia dada por Ti, Padre, porque será un ejercicio vano. Gracias por hacer que lo entienda. Todo lo que puedo y debo cambiar es el modo de pensar, si éste no me recuerda permanentemente que Jesús afirmó: “yo soy la vid y vosotros los sarmientos”, expresión que no da margen para dudar que de Él dependo.

No hay comentarios: