Nadie
tiene que llevarnos hasta Jesús, debemos caminar por propia cuenta hacia Él. Mas
bendecidos sean todos los que tienen la genuina vocación de acompañarnos,
orientarnos y apoyarnos en el camino, concretizando su inspiración sujetos a
los mandatos divinos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario