viernes, 1 de febrero de 2013

Vivir



No apegarme, no aferrarme, dejar pasar, dejar fluir, dar lo mejor, querer amar, disfrutar, vivir, continuar el camino con prudencia hasta llegar al punto máximo para la individualidad materializada, que no es otro que el momento marcado por Ti, Padre, para pasar de estar presente a ser echado de menos en este plano, pasaje al que llamamos muerte, que no es tal si Tú nos concede tu gracia. En el nombre de Jesús, gracias, por ponerme a pensar en esto.

No hay comentarios: