Por muy sabio que sea alguien y por muy arraigada que
tenga sus ideas de negación de la inteligencia divina, los pasos de aproximación
de la muerte le achicarán el ego y lo impulsarán a cambiar de inmediato cualquier
patrón intelectual de incredulidad. Dotada por Dios, la muerte se presenta con una
acreditación incuestionable, infalible a los ojos del más pintado de los incrédulos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario