sábado, 1 de marzo de 2014

Vivo por cuenta del Padre

 Lo programaste todo para que el universo funcione armonizado. Te ocupaste de asuntos tales como que no dependan de nuestra voluntad -del deseo de hacer las cosas o de un mandato consciente- las tareas que son imprescindibles para vivir, como la irrigación de la sangre y respirar. Algo que el cuerpo hace segundo a segundo sin que nuestra mente intervenga. Gracias en el nombre de Jesús, porque vivo por cuenta tuya, Padre.

No hay comentarios: