Debo lograr con tu ayuda, Jesús, que todas las fibras
de mi ser se manifiesten agradecidas por la misericordia del Padre. Y transmitir ese agradecimiento con cada uno
de mis actos. No es tan fácil lograrlo como proponérmelo, lo reconozco, pero
tengo tu garantía de que contigo todo lo puedo.
domingo, 2 de marzo de 2014
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