Jesús, te reconozco como el manantial de mi fortaleza
y mis bienes. No permitas una distracción más que me aleje de ti ni por un
instante. No puedo ni quiero afrontar más dificultades sin tu compañía.
Gracias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario