viernes, 21 de marzo de 2014

Me siento bien, gracias Padre

Yo te pido y Tú respondes, Padre. ¡Qué bueno es así! Nada ha cambiado en torno mío en las últimas horas, pero hoy me siento liviano y animado.  Lo interpreto como señal de que atendiste mi pedido de alegría, entusiasmo, valor y voluntad. Emplearé la voluntad para no salir de este estado que disfruto. Gracias en el nombre de Jesús.

No hay comentarios: