miércoles, 16 de marzo de 2011

Reflexión de hoy


Tú no obligas a nadie a amarte, Padre. Te has limitado a mostrarnos los beneficios de hacerlo,  pero aunque la humanidad conoce el mandato amaos los unos a los otros es una minoría la que lo acata y lo aplica. La ofensiva del mal que domina en la tierra no da tregua un solo instante. En nombre de Jesús, ven a salvarnos, aplica tu poder y reina aquí como en el cielo. Te necesitamos.

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