miércoles, 9 de junio de 2010
Reflexión de hoy
No hay que creerse muy amoroso, sólo hay que serlo. No hay que creerse muy íntegro, sólo hay que serlo. No hay que creerse muy prudente, sólo hay que serlo. No hay que creerse muy alegre, sólo hay que serlo. No hay que creerse muy humilde, sólo hay que serlo. No hay que creerse muy bondadoso y cooperador, sólo hay que serlo. No hay que creerse, sólo hay que ser. Creerse envanece, ser complace. En nombre de Jesús te pido, Padre, que me ayudes a alcanzar la complacencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario