viernes, 2 de abril de 2010

Reflexión de hoy

Jesús, gracias por darme la oportunidad de poder alcanzar la vida eterna, manteniéndote puro en un mundo de impureza y en obediencia total al Padre durante tus 33 años aquí en la tierra, donde con amor soportaste todas las tentaciones y desafíos para pagar un día como hoy con tu pureza por el pecado de Adán, el primer hombre puro puesto por el Padre en el mundo, quien se hizo impuro por desobediencia, transgrediendo la única ley que el Padre le fijó, advirtiéndole que no cumplirla era mortal para él, Eva y su descendencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querido hermano Rafael. Permíteme hoy, Viernes Santo, evocar además a tu querida madrecita. Por lo que has compartido con tus lectores, puedo imaginarla en el patio del hogar con sus flores, o en la cocina haciéndoles habichuelas con dulce, o sencillamente en silencio total en su habitación. Te doy mi abrazo sin más comentarios...aunque creo que ella sembró buena semilla en tu corazón...y que tu Señor Jesucristo ha protegido eso a través de tu vida. Bendiciones para todos!