miércoles, 2 de septiembre de 2009

Reflexión de hoy

Padre, Tú conoces con lujo de detalles lo que yo ignoraré hasta mi último momento de vida. Tú conoces el año, el mes, la semana, el día, la hora, el minuto y el segundo en el cual mi Espíritu abandonará la tierra. Por ello, te pido, en nombre de Jesucristo, que me uses ahora en lo que consideres conveniente. Deseo servirte, obedecerte, alabarte y amarte. Ya no tengo miedo de acercarme a Ti.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuán solidario me siento en este momento, al leer tu reflexión del día. Permanezco en silencio y abierto al Padretodoamoroso, de modo que al escucharte a ti, me escuche también a mí. Creo, Rafael, que este grito lo respaldo con toda mi alma. Porque, en el fondo lo estamos compartiendo desde lo profundo... Nos lo conceda el Señor y lo extienda a todos los hermanos en Cristo Jesús.