domingo, 2 de marzo de 2008

Proverbios

Tras el orgullo viene el fracaso; tras la altanería, la caída.

Ni al tonto le sienta bien el hablar con elegancia, ni al hombre respetable el hablar con engaños.

El que practica el soborno cree tener poderes mágicos, pues alcanza el éxito en todo lo que emprende.


Quien pasa por alto la ofensa, crea lazos de amor; quien insiste en ella, aleja al amigo.


Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale entendimiento que plata.


La respuesta amable calma el enojo; la respuesta violenta lo excita más.

Gran abundancia hay en casa del hombre honrado, pero al malvado no le aprovechan sus ganancias.

Corazón alegre, cara feliz; corazón enfermo, semblante triste.

Para quien está afligido, todos los días son malos; para quien está contento, son una fiesta permanente.

¡Qué grato es hallar la respuesta apropiada, y aún más cuando es oportuna!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tengo que decir que Diso siempre nos muestra su cara, tu reflexion de hoy, me hizo reflexionar y cambiar el semblante, llega llena de aburrimiento y cansancio,
Empezando el Dia!! lei esto y me transforme en vex de quejas agradecimiento. Gracias