Es muy bueno saber, Padre, que en el momento en que alguien se dirige a Ti en oración, lo tenga en cuenta o no, logra en ese instante que el mundo sea mejor, por el simple hecho de que una de sus partes está concentrada hablándote con amor. Es fabulosa la sensación de reconocer que ahora, en este momento en el cual busco agradarte, pedirte y confiar, hago mejor al mundo. Gracias, en nombre de Jesús, por el gran poder que me da la oración.
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