Tú me has dado salud y los dones necesarios para bien vivir. No siempre les he dado el mejor uso: dilapidación y pereza me han acompañado durante un largo tramo de mi camino por la vida. En nombre de Jesús te pido: ayúdame, Padre, a eliminar por completo esos males.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario