Padre, gracias, por captar mi atención a través de Jesús, lo que me enseña a pensar, a ver más allá de la cotidianidad, a tomar conciencia cada día de mi realidad espiritual, la cual trasciende lo terrenal. Hoy tengo totalmente claro que siendo Tú el amor infinito, siendo Tu providencia infinita, dada tu eternidad, no tendría ningún sentido que la vida de nosotros, tus hijos, se limitara a un paso fugaz por la tierra.
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