lunes, 27 de octubre de 2014

Gracias

Gracias, gracias, gracias… gracias por los inesperados mensajes recibidos en las últimas horas que me llenaron de regocijo absoluto. ¡Eres impredecible, Padre, en cuánto a que jamás puedo saber a través de quien y en la circunstancia que me dará palmadas de aliento! Gracias en el nombre de Jesús.

No hay comentarios: