Padre,
es bueno saber que las dificultades y los problemas de salud nunca llegan solos,
pues siempre viajan acompañados de la oportunidad de darte gracias. Y eso hago
ahora, darte gracias, en nombre de Jesús. Dormí y desperté bien, aunque las
molestias a la hora de tomar el sueño presagiaban lo contrario.
martes, 13 de noviembre de 2012
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