sábado, 17 de noviembre de 2012

Dependo de mi fe

No dependo de Ti, Padre, sino de mi fe en Ti. Así que no debo pensar en que Tú no me escuchas, en que Tú no atiendes mis ruegos, como suelo hacerlo cada vez que un descuido de mi fe prolonga una situación indeseada. Gracias, en el nombre de Jesús, por hacer que yo comprenda.

No hay comentarios: