El
dolor y el sufrimiento de la fe nada tienen que ver con masoquismo. Sólo se
trata de, sin escatimar esfuerzos, lograr lo máximo: vivir eternamente en el
paraíso. ¿Acaso alcanzar la excelencia como profesional no requiere de sacrificados
años de estudios y actualización permanente, que ninguno de los que buscan el
grado de excelente toman en cuenta, apegados al deseo de ser el número uno o
estar en la élite de su clase?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario