Padre, ayúdame a no apartarme jamás de esta práctica de ejercicios
físicos y espirituales iniciada hoy. La considero necesaria para alcanzar los
niveles sublimes de amor, armonía, sabiduría, salud, poder y prosperidad a los
cuales aspiro, por ser valores que se corresponden con el esplendor de tu
divinidad. Gracias, en el nombre de Jesús. Que nada ni nadie me haga fallar
esta vez, si todo va de acuerdo con tu propósito.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario