Padre, ¡gracias! Puedo dar testimonio, cada día con mayor contundencia, de que Tú siempre acude a tiempo para socorrer a quienes te pedimos, de que Tú no dejas sin la solución correspondiente los problemas que te son entregados por la vía de Jesús.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario