Tu poder, Padre, está en todas las criaturas universales. Está en las piernas ligeras y fuertes de la gacela que ágil escapa del depredador que la persigue. Está en las alas que elevan al águila que surca el cielo. Está en la mariposa que rompe la crisálida. Está en la semilla que abre la tierra para hacerse árbol. Tu poder divino lo he sentido manifestarse en mí en no pocas situaciones en las cuales sólo ese poder podía sacarme de una situación de peligro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario