Reflexión de hoy

Más convencido estoy hoy que ayer de que New York es la plaza indicada. Realmente estaba bien acomodadito en Santo Domingo, sin urgencias, ni amenazas preocupantes. No necesitaba más na’, sólo vivir sin excesos mayores y con afanes menores, como lo hacía. No tenía que buscar a nadie para resolver problemas. Así que tenía que cruzar para este lado para que llegaran problemas y que detrás de ellos, acudiendo a mi llamado, vinieras Tú, Padre, con las soluciones. Y, lo más importante, la indicación de buscar a Jesús. ¡GRACIAS!