Tú conoces todo de mí, sabes de mis virtudes
mejor que yo, Tú las proveíste. Y también conoces de mis carencias, que ahora
reconozco que son el producto de no utilizar apropiadamente mis virtudes.
Padre, en el nombre de Jesús te lo pido, dame lo necesario para restaurar tus
virtudes puestas en mí y obtener sus divinos beneficios.
miércoles, 28 de mayo de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario