El temor es desconocimiento de que
para siempre es tu misericordia, olvido absoluto de tu existencia en mí, Padre.
Jesús, ayúdame a tener esto fresco en la memoria todo el tiempo: el único temor
válido es el de la ofensa a los mandatos divinos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario