martes, 8 de octubre de 2013

Eterna protección

Estoy convencido, Padre, de que más que por merecimiento o fe -que del tamaño de un granito de mostaza es suficiente- tu protección a través de Jesús me llega porque tu amor, tu bondad y tu perdón son inagotables, infinitos, eternos. ¡Gracias!


No hay comentarios: