lunes, 11 de octubre de 2010

Reflexión de hoy

Todo marcha bien cuando tengo conciencia de tu presencia en mí, Jesús, y en silencio converso contigo para armonizar mi existencia. Te agradezco la enseñanza sobre el silencio que cura el alma, y también el cuerpo, pues no hay enfermo que se cure sin una buena dosis de silencio.

No hay comentarios: