viernes, 21 de mayo de 2010

Reflexión de hoy

Sé que no debo sorprenderme, Padre, pero todavía me sorprendo, Tú lo sabes, en las ocasiones que tú tiempo se corresponde con el mío y me respondes de inmediato a una petición. Me he dado cuenta de que tus respuestas instantáneas siempre ocurren para solucionarme problemas impostergables, que en nombre de Jesús te pido resolver. ¡Gracias!

No hay comentarios: