Reflexión de hoy

Estoy consciente de lo que tengo que hacer, Padre, que no es otra cosa que entregarme por completo a Ti. Es vivir para agradarte lo que tengo que hacer, pero todavía hay fuertes ataduras que no he podido desatar para correr a toda prisa hacia Ti. Para Ti no hay imposible: termina de librarme de titubeos y miedos, en nombre de Jesús te lo pido. Gracias por escucharme.