Finalmente he llegado hasta donde tenía que
llegar: reconozco que esta vida de la cual disfruto no es mía sino tuya. Y Tú
cuidas de todo lo que te pertenece. Gracias en el nombre de Jesús.
viernes, 30 de enero de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario