Padre, ayúdame con este cansancio que me
asalta a su antojo y no me quiere dar respiro. Tú sabes que pugno casi sin fuerzas
para no dejarme abatir, así que en el nombre de Jesús te pido que me libre del
mismo. Gracias.
domingo, 4 de enero de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario