Padre, perdóname por mis inconformidades y la lentitud
para comprender que ahora, viviendo por completo a merced de tu voluntad, es cuando
mi vida está en el rumbo correcto hacia la eternidad. Gracias en el nombre de
Jesús, pues en este momento el ego y las apetencias terrenales están dominados.
martes, 25 de noviembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario