viernes, 20 de abril de 2012

Reflexión de hoy


Padre, si entiendo que sólo es posible morir por la partida de tu espíritu de mi cuerpo, la cual está sujeta totalmente a tu voluntad, ¿cómo es que todavía me dejo abrumar por asuntos menores que al permitir que me preocupen se convierten en atentados contra la consolidación de mi fe? En nombre de Jesús, en cuyo sacrificio y muerte para la redención pienso, dame la fortaleza para poner todo lo que he de poner en tus manos para alcanzar la plenitud de la fe. Gracias.

No hay comentarios: