Padre, para ti todo es posible. Eres mi creador y confío en que Tú tienes para mí un propósito grandioso, como es todo lo que Tú has hecho. Mejora mi capacidad de concentración y ayúdame a tener conciencia de que soy un ser espiritual imperecedero revestido de carne y huesos que forman un cuerpo que sí es perecedero. Tener conciencia de mi espiritualidad, como siempre la tuvo Jesús, hará buenas todas mis actuaciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario