jueves, 9 de diciembre de 2010

Reflexión de hoy

Padre,  Tú conoces a la perfección mis haberes y mis carencias, lo que ya tengo y lo que necesito para el resto del camino. Por mi parte, pienso que necesito amor, mucho más amor; voluntad, inquebrantable voluntad; sabiduría y dignidad para seguir el rastro dejado por Jesús. Provéeme, Padre, en la medida que Tú considere necesaria. Gracias, en nombre de Jesús.

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