Gracias, Padre, por todos los buenos mensajes que recibo en estos días, por todos esos textos que llegan a mis manos “por casualidad” y que me sirven para enriquecerme espiritualmente, para explicarme pasajes de La Biblia sobre los cuales, precisamente, necesitaba de una explicación para entenderlos. En nombre de Jesús, quien vive reina e intercede por nosotros en tu presencia te repito las gracias.
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