martes, 21 de septiembre de 2010

Reflexión de hoy

Gracias, Padre, por hacerme entender y aceptar (de la mejor manera que puedo: pensando en Jesús) las complejidades que presenta la vida con el paso del tiempo. Ahora no tengo queja. En nombre de Jesús, quien vive, reina e intercede por nosotros en tu presencia, te repito: ¡gracias!

No hay comentarios: