miércoles, 18 de agosto de 2010

Reflexión de hoy

Sin amor, sin dolor, sin emoción imposible es pujar el deseo de encontrarte. Sin amor, sin dolor, sin emoción imposible es parir poesía, alabarte. Oh, Padre, sólo tu omnisciencia podía ser capaz de convertir sentimientos tan disímiles en genuinas fuentes individuales de inspiración. Abrevar de las tres, como lo hizo Jesús, nutre al ánimo en el camino de la excelsitud. Gracias, Padre, por decirme estas cosas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Apúntame, hermano, que con gusto te acompaño...El Señor, como buen "bartender", hace un coctelito extraordinario con esos tres ingredientes que mencionas. Son, en Sus Manos, un KO a ese ego nuestro ...tan "innecesario".