Padre, ya no estoy tan interesado en saber el
origen de la actitud que me recrimino. Con que me libre de ella es suficiente
para emprender la nueva vida y disfrutar de los frutos que otorga el amor a
Jesús. Gracias en el nombre de Jesús por escucharme que es lo mismo que
complacerme.
miércoles, 18 de febrero de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario