Tú conoces de mis olvidos y de mi variabilidad anímica.
Asumo, y te doy gracias en el nombre de Jesús, que por ello enfocas mi atención
hacia lecturas que son reiteraciones de lo que debo mantener en mente para
estar y actuar de acuerdo a tu propósito, mi mayor bien. Te alabo, Padre.
domingo, 7 de diciembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario