martes, 9 de diciembre de 2014

Soplo que pasa

Estoy consciente de que “soy un soplo que pasa y no vuelve” y sé que Tú, Padre, recuerdas que yo soy carne, y te apiadas de mí. Conozco que siempre acudiste a tu pueblo en los momentos de mayores dificultades para salvarlo. Hoy estoy en dificultad, así que tu misericordia la tengo asegurada. Gracias en el nombre de Jesús.

No hay comentarios: