En
esto pienso: si no consigo regocijarme al dirigirme en oración a ti, Padre, es
porque mi oración no te llegó. Debo orar con animación y no con preocupación.
Gracias en el nombre de Jesús.
sábado, 11 de mayo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario