sábado, 24 de julio de 2010

Reflexión de hoy

Al balcón alto del espíritu la maldad y la ambición jamás suben. Situarnos permanentemente en ese lugar en el teatro de la vida ha de ser propósito principal para ver la obra de Jesús.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Rafa...Nos conduzca el Padre hacia ese balcón y nos permita morar en El.

Sigamos orando...Para el Padre no hay imposibles.

Anónimo dijo...

Nuestra pobreza interior no es obstáculo para Sus Planes. Así se ve más claro que es de El la obra. Nos toca consentir su Presencia y Acción y no cerrarnos por estupideces o rebeldías infantiles... Seguimos en la luchita, de Su Mano...