Me escuchaste, Padre. Anoche me escuchaste,
así lo siento y la paz y el gozo me reconfortan. Ahora te pido que hoy, y todos los días, todo lo que haga y
ocurra en torno mío esté estrictamente sujeto al cumplimiento de tu voluntad.
Gracias en el nombre de Jesús.
martes, 3 de marzo de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario