La razón de ser de los ojos del alma es explorar y descubrir
el vasto mundo interior. Tengo que
usarlos más, pues con ellos puedo ver ilimitadamente, hasta el infinito.
Jesús, ayúdame a lograrlo. Gracias, Padre, por proveérmelos.
lunes, 28 de abril de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario